Historia de la astrología
Hola queridas y estimadas amigas y amigos lectores y seguidores, las saludo el di de hoy y les doy la bienvenida al grandioso y maravilloso
blog Historias Mundiales, el día de hoy tengo el placer de poder compartir con ustedes la
Historia de la astrología es muy interesante, yo al comienzo no tenia idea y después comense a leer libros y se me ocurrió si he leído tanto de la
Historia de la astrología yo le podre sacar un pequeño resumen y eso lo hice. La
Historia de la astrología la podemos leer y disfrutar gracias al
La Astrología nació en el mismo momento en que el primer hombre consciente de su humanidad levantó la vista al cielo y observó que el firmamento estaba plagado de luces, nubes, aves y cuerpos celestes, como el Sol y la Luna.
El Sol, sin duda alguna, fue el que más llamó la atención de nuestros antepasados, tanto por su tamaño como por su luminosidad.
La Luna, la segunda luminaria, pero que no dañaba la vista al verla, adquirió inmediata mente la misma importancia.
El Sol es tan terrible como ansiado. La Luna era menos terrible, pero también impresionaba.
Imagina que por primera vez observas el cielo y descubres en él un par de gigantescos cuerpos celestes como el Sol y la Luna, o que por primera vez en tu vida elevas la vista al cielo y descubres el cielo completamente estrellado: el espectáculo es impresionante.
Nuestros antepasados, sin la información que tenemos ahora, se sintieron cien veces más arribados ante el impresionante espectáculo de la naturaleza celestial, y no tardaron en crear mitos, historias y leyendas al respecto.
El Sol y la Luna no tardaron en convertirse en dioses, en objetos de culto y adoración, de respeto y de temor, con vida propia y que influían con su sola presencia lo que les sucedía a los hombres.
No se sabe exactamente cuándo nació la Astrología tal y como la conocemos ahora, pero ya hay rastros físicos y palpables de ella hace 3.700 años en Asiria, Caldea y Egipto.
Pero, como fue una ciencia secreta, sólo accesible a los grandes sacerdotes y monarcas, debe tener unos cuantos siglos más de existencia.
Algunos autores sitúan el nacimiento de la Astrología hace unos 6.000 años, uniéndola al nacimiento mimos de la civilización, y es muy posible que así haya sido aunque no exitan documentos para demostrarlo, porque, de cualquier manera, desde la era de las cavernas ya existían sistemas astro lógicos rudimentarios.
En el antiguo Egipto, por ejemplo, había un sistema astrológico rudimentario que consistía en señalar los días buenos y los días malos a los largo de los 18 meses lunares de que se competían su calendario.
De hecho, todas las culturas que poseían calendario, contaban con su propia y particular astrología que señalaba las buenas y malas influencias de los movimientos de los astros.
Toltecas, aztecas, mayas, incas, persas, indios, hindúes, africanos, australianos, chinos, egipcios, entre otros muchos, sabían medir el cielo y cómo compararlo con los ciclos de la naturaleza en la Tierra.
Nuestros días de la semana son astrología pura, y son los mismos que utilizaban hace milenios las antiguas culturas rabes y semítas.
El lunes es el día de la luna.
El martes es el día de Marte.
El miércoles es el día de Mercurio.
El jueves es el día de Júpiter.
El viernes es el día de Venus.
El sábado es el día de Saturno.
Y el domingo es el día del Sol.
¿Por qué así?
Porque , curiosamente, los siete planetas visibles a simple vista son 7, y si a ello le sumamos que la Luna cambia el aspecto de su rostro, es decir, de fase, cada 7 días, nos encontramos con la respuesta.
Obviamente, no todos los calendarios de la antigüedad funcionan igual, pero en la mayoría existen ragos que los igualan indudablemente.
Por ejemplo, la inmensa mayoría de los calendarios son circulares y cíclicos, es decir, que se repiten una vez que han cumplido una etapa.
La mayoría se expresan circularmente, y es que la mayoría de las culturas antiguas han dibujado al firmamento como un disco, un círculo o una esfera, y dicha esfera, ha sido dividida en meses lunares, solares y hasta venusianos, marcano al cielo con 360 días anuales, 360 grados de arco, 36 meridianos (según los chinos) o 360 fracciones según toltecas, mayas y aztecas.
El cielo era perfectamente redondo para ellos pero la Tierra debía tener algo irregular, porque su ciclo real no era de 360 días, sino de 365, con lo que sobraban 5 días en los que las influencias no eran claras y directas, por lo que no fueron pocas las culturas que señalaron estos días como días de fiesta o días muertos, donde la gente podía hacer lo que quisiera porque los dioses, los astros, les daban permiso para hacerlo.
Así, la Astrología y cada cultura les dio nombre a los días, a los meses y a los años, de la misma manera que dio nombre a las estrellas, las constelaciones, y, a los signos del zodiaco.
Los aztecas contaban con 22 signos simbolizados por animales, objetos y hasta fenómenos naturales, coco el viento o los terremotos.
Los rabes contaban con doce signos simbolizados por armas como el cuchillo, la lanza o la onda.
Los chinos mantienen hasta el día de hoy su estructura lunar y simbolizan a sus signos del zodiaco con 11 animales comunes y un animal mitológico, el Dragón.
Egipcios, hindúes, caldeos, asirios, griegos, romanos, etc., comparten los mismos animales para sus signos desde hace más de 3.700 años, y el mismo sistema que servía para levantarle la Carta aStral a Nabucodonosor, sirve hoy en día para que cualquier persona tenga su propia Carta Astral.
La Astrología fuen una ciencia en toda regla. Quizá fue la primera ciencia de la humanidad: Hace un par de siglos aún se enseñaba en las universidades como Astrología judiciaria. Y hoy en día hay miles de centros que la ofrecen como una enseñanza no oficial, pero sí muy interesante, porque la astrología nace cada vez consultamos lo que nos deparan los astros, y cada vez que alguien se interesa por ella.
Porque mientras el hombre tenga interés por saber lo que las influencias astrales le deparan, seguirá existiendo y renaciendo perpetuamente la Astrología, en continuos ciclos hasta el fin de los tiempos, porque la Astrología nació realmente, el mismo día y en el mismo momento en que nacieron las estrellas.
